¿IREMOS AL CIELO?
En espíritu unánime, el cristianismo tradicional profesa que los fieles al morir habitarán en el cielo. Una concepción tan popularísima supondría un fundamento a la luz del texto bíblico; sin embargo, la Escritura desconoce tal presupuesto: se advierte ya desde el Antiguo Testamento la promesa de heredar la tierra (Salmo 37:9, 11, 22, 29; Isaías 60:21; Amós 9:11-12), y, examinando el evangelio, la predicación del Mesías se encuadra en la misma línea (Mateo 5:5).
Revista Voz que Clama, Vol.1, Sep-Oct 20
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